Las tendencias que resaltan son cuatro relacionadas a los mercados de centros logísticos, retail y oficinas corporativas.
1) Desarrollo y ampliación de centros logísticos
Durante el 2024 se presenciará el inicio de operaciones de nuevos centros logísticos, así como el desarrollo de proyectos en este segmento. Ello responde a la creciente demanda de soluciones eficientes en la cadena de suministro.
Además, se anticipan diferentes ampliaciones el 2024 y 2025, consolidando a estos centros como pilares fundamentales en el mercado inmobiliario asociado a la actividad de almacenaje y distribución.
2) Recuperación exponencial de oficinas corporativas
Pese los desafíos sufridos por el segmento de oficinas corporativas durante la pandemia, este año promete una recuperación exponencial. El regreso progresivo a la presencialidad se erige como el factor clave para esta revitalización.
Sin embargo, el trabajo híbrido persistirá, impactando al mercado de oficinas con un 10 %. La adaptación a este nuevo paradigma será esencial para el éxito en este sector.
3) Los stand alone en el retail: un boom el 2024
Los negocios «puerta calle» o stand alone experimentarán un auge en el sector retail durante el presente año. Empresas centradas en gastronomía, cuidado personal y tecnología lideran esta tendencia, satisfaciendo necesidades específicas de un público selecto.
Ubicados estratégicamente en zonas de alta afluencia y fácil acceso, estos negocios se perfilan como la nueva cara del comercio en el 2024.
4) Revitalización de centros comerciales
Aunque la frecuencia de visitas a los centros comerciales ha disminuido, se observa una tendencia positiva en el ticket promedio de los consumidores. Los peruanos, a pesar de acudir con menor frecuencia, están incrementando sus niveles de consumo dentro de los diferentes malls en Perú.
Este fenómeno ha permitido superar los desafíos económicos y políticos del país, mostrando que los centros comerciales están recuperando su solidez y desempeñando un papel crucial en el panorama inmobiliario.
Este año se perfila como una etapa de transformación para el mercado inmobiliario, donde estas cuatro tendencias desempeñarán un papel fundamental en la redefinición y consolidación de diversos sectores. Se espera que la adaptación ágil a estos cambios sea la clave para el éxito en este dinámico entorno comercial.
Fuente: Andina